¡Ya huele a primavera! Poco a poco las horas de luz aumentan, y el calor va inundando el frío ambiente invernal de los bosques y fondos de valles. Y cuando menos te lo esperas, ahí está ella, la Galanthus nivalis.
Siempre tempranera comienza a perforar las pequeñas manchas de nieve que resisten en las cotas más bajas de los bosques, motivo por el que también recibe el nombre de perforanieves. Es tan impaciente, que aun con nieve en el suelo es capaz de perforarla y desplegar toda la belleza de su delicada flor en forma de campanilla.
¡Qué ilusión me hizo poder encontrarla y fotografiarla! Aunque la sesión de fotos no fue nada fácil, con el heredero colgado cual monete de mi pecho, era realmente difícil conseguir una posición a ras de suelo, a esos escasos 20 cm que levanta del sustrato esta flor. Yo le decía: – Mirá Silván, la perforanieves -. Quizás mi emoción era compartida a partes iguales por el pequeño, o más bien él estaba muy pendiente de no terminar con la nariz en el suelo.
La Galanthus nivalis, perforanieves o campanilla de invierno, comienza su floración en Febrero y termina en Marzo, (así que aun estáis a tiempo de venir a disfrutar de ella), en función de la altura y la insolación de lugar. Podemos encontrarla desde los 900 metros a los 1700 metros de altitud, en claros de hayedos.

Sus hojas son glaucas (es decir tienen esa tonalidad verde – azulada) y de forma acintada. Su flor, acampanada, colgante y de color blanco tiene el periantio (la parte de la flor que envuelve a los órganos sexuales) con sus tres tépalos externos mas largos y totalmente blancos, siendo los tres tépalos internos escotados y con una terminación verde amarillenta (monoclamídea).
Pero no está sola. Los bosques comienzan a renacer y poco a poco las flores va a haciendo acto de presencia. Cómo no, las hepáticas (Hepatica nobilis), también madrugadoras en su floración, acompañan a la perforanieves en el esperado anuncio de la primavera.

Esperaré con impaciencia el momento en el que las princesas del bosque, las orquídeas, comiencen el festival de la floración y allí estaremos para contároslo.
Si quieres que te acompañe a descubrir y fotografiar las flores del pirineo, contacta, y si tienes alguna duda, no dudes en preguntar.
¡Nooooos vemos eeeen las montaaañas!
Bibliografia: Maza, M., Cartagena, F., Navarro, L.M. (2008): Guía de flores del Pirineo. Ed Barrabes.