El pasado fin de semana, tuve la suerte de trabajar de noche. Quizás a muchos, este horario no les hace mucha gracia, pero cuando el trabajo es pasear con raquetas de nieve bajo la luna llena, todo cambia.
Caminar por el monte bajo la luz de la luna, es toda una experiencia. Lo primero que se nos viene a la cabeza es pensar en la oscuridad de la noche, la necesidad de frontal (linterna) para caminar, el peligro de tropezarse… nada más lejos de la realidad.
La luna refleja la luz del sol y la proyecta hacia la oscuridad de nuestra noche, a lo que hay que sumar el gran efecto de reflexión que tiene la nieve. La nieve refleja más del 80% de la luz que le llega, de esta forma ilumina la noche. Es decir, si un día de luna llena la luz que nos llega reflejada de nuestro satélite ya produce un gran efecto de iluminación sobre la oscuridad, imaginad lo que hace si además hay nieve.
A todo esto hay que sumar el silencio nocturno de la montaña, aun más intenso que durante el día. Es paradójico, pero el silencio es tal, que casi se puede escuchar.

La actividad forma parte del ciclo de actividades de Invierno que se oferta desde Villanúa (Villanúa deportes), que he diseñado esta temporada de invierno para recorrer el monte de Villanúa con raquetas.
Aun quedán dos salidas durante este més de Marzo englobadas dentro de este programa de Villanúa Deportes. Observaremos al quebrantahuesos en su habitat natural y conoceremos el exokarst del Macizo de Collarada. Dos rutas alucinantes que no te puedes perder. Entra en su web para conocer cuáles son e inscribirte sin pensarlo.
Además puedes contactar con nosotros para realizar actividades de raquetas de nieve en función de tu disponibilidad e intereses.
Nos vemos en las montañas…